Así, sin formar parte como tal del organigrama oficial del club rojiblanco, recibió a préstamo unas equipaciones con el escudo del club y les cedió un campo de entrenamiento en el polideportivo de Vicálvaro. A partir de la segunda edición se otorgó al campeón una plaza en la Copa de la UEFA en un intento por dar prestigio al torneo, ya que la Copa de la Liga no funcionaba como se esperaba.