Debido a esto, al año siguiente debió participar en la Segunda División 2011, pero debido al abandono del club y las constantes deudas que tenía, equipacion del atletico de madrid el club optó por no participar en el torneo de ascenso y desaparecer. Fue a raíz de la desaparición del Coslada Club de Fútbol Femenino cuando su entonces entrenadora, María Vargas -exjugadora del Villa de Madrid- junto con la guardameta del equipo Lola Romero y apoyadas por las 36 jugadoras pertenecientes al primer y segundo equipo de la sección cosladiega, equipacion atletico de madrid 2024 convencieron a los directivos del Atlético de Madrid para que iniciaran un equipo femenino.